Pedidos al Universo
- Natalia Fernandez
- 15 oct 2023
- 3 Min. de lectura

En el último tiempo hice consciente que algunos pedidos que hice al Universo hace unos años atrás, HOY se estaban manifestando en mi vida. Estaba caminando por la montaña (en México, donde estoy viviendo hace mas de un año), disfrutando del solcito, y me puse a reflexionar sobre todos los cambios que hice en los últimos años; mudanzas, trabajos, estudios, entre otros y me invadió una sensación de gratitud increíble, para conmigo y para con el Universo.
Cuando aún estaba trabajando en relación de dependencia, recuerdo haber tenido una conversación con mis ma/padres donde me preguntaban donde me imaginaba en unos años y que quería hacer con mi vida y muy segura, respondí que yo me visualizaba siendo Maestra de Registros Akáshicos, aunque recién estaba abriendo camino mas "profesional" en todo lo energético ya tenia claro que no me imagina trabajando en un empresa para alguien mas por mucho tiempo mas. Yo sentía que había venido al mundo para algo mas y me veía acompañando a otras almas a recordar, comunicando y enseñando sobre todo este mundo espiritual al cual desde chica me había sentido conectada. Ellxs me miraron como: OK, ¿Eso es posible? ¿Crees que podes vivir de eso? Y yo respondí que si. No sabia como lo iba a lograr pero estaba segura de que lo iba a hacer.
Ese fue un momento importante en mi vida porque por primera vez tenia muy en claro mi norte y le pedí al Universo que me abra las puertas para poder manifestarlo. No sabia como iba a suceder ni el tiempo que me iba a tomar pero sabia al punto al cual quería llevarme y me propuse todos los días hacer lo que estaba en mi poder para alcanzarlo. Mientras que trabajaba de lunes a viernes de 10 a 18 hs, cuando terminaba, me agendaba sesiones y lo mismo hacia los fines de semana. Veía vídeos, hacia cursos, leía, siempre que podía en una juntada con amigas llevaba mis cartas de Tarot y aprovechaba esos momentos de conexión e intimidad para pulir mi intuición.
Yo había hecho ya mi pedido al Universo pero también, tocada poner de mi parte. Para poder manifestar lo que queremos, debemos ir reconociendo en cada momento cuando es momento de fluir y cuando es momento de accionar, es una danza entre ambas cosas. Hay temporadas de siembra y otras, de cosecha y es importante reconocerlas para alinearnos y no ir en contra del ritmo natural de las cosas.
Una vez que sabemos lo que queremos y damos ese primer paso, el Universo comienza a guiarnos para acercarnos a ese lugar. Una parte importante del proceso, que no solemos tener en cuenta es el de poder sostenernos mientras avanzamos poco a poco hacia nuestros objetivos y no querer tirar la toalla a la primera que algo se complica o no sale como esperamos. A veces, tenemos muy claro lo que queremos pero nos cuesta sostener el entusiasmo y el compromiso en el tiempo porque son apuestas a largo plazo y se requiere de actos de fe que al principio se pueden percibir como riesgos. Pero como dicen: "quien no arriesga, no gana".
En el medio del camino, renuncié a mi trabajo en relación de dependencia, tuve un break en mi relación de pareja, tuve que trabajar mucho en sanar a mi niña interior para aprender a confiar cada vez mas en la vida y salir del modo supervivencia, me mudé a otro país y por momentos, también me replantee si realmente esto era lo que quería. La respuesta siempre era un rotundo SI y, el otro día, caminando por la montaña, pude conectar con esa sensación de gratitud y me paré a honrar todo ese camino transitado que me trajo hasta este presente que tanto había esperado.
Sigo siendo un "work in progress" (trabajo en proceso) pero me gusta lo que veo y lo que proyecto a futuro. El Universo dice que debemos ser muy honestxs con nosotrxs mismxs primero sobre lo que queremos para nuestra vida pero que cuando nos sinceramos y aclaramos, él pone de su parte para abrirnos el camino.
"Tarda en llegar pero al final hay recompensa." Gustavo Cerati.
Leí esto en el momento justo Naty ! Gracias por compartir tanta información hermosa! ❤️
Necesitaba leer esto. Gracias Nati por compartir!